La Meditación como camino.

A muchas personas que acuden al psicólogo por ansiedad, nerviosismo y estrés se les recomienda que aprendan a meditar. No sé si este tipo de psicólogos conoce o practica algún sistema de meditación.

La mayoría de las veces se confunde meditación con relajación. Aunque la meditación implica relajación no siempre la relajación implica meditación. Es difícil que una persona que no se ha ocupado nunca de relajarse pueda entrar en estado meditativo pues se trata de un estado de consciencia donde el flujo de pensamientos se ha estabilizado y se alcanza un flujo de coherencia del cuerpo, la mente y la consciencia.

Cuidamos a menudo del cuerpo. Le damos de comer, lo paseamos como si fuera nuestra mascota, lo vestimos. lo lavamos, pero poquísimas veces vigilamos, ponemos bajo supervisión y control el contenido de nuestra mente (los pensamientos, ideas, preocupaciones, creencias, emociones, sentimientos, sensaciones). Nadie nos enseñó nunca, ni en la escuela elemental ni en la familia que hay que cuidar de nuestra mente.

La visión de la vida del ser humano actual es dirigida totalmente hacia su exterior y si a veces se diera cuenta de alguna reacción emocional, mental esta será anestesiada si procesar su comprensión. Perdidos, sin brújula podemos vivir toda la vida pero en algún momento, más tarde o más temprano, surgirá una alarma interior proveniente de nuestra consciencia/alma que nos hará indagar sobre las raíces de nuestra existencia, el origen y motivos de estar vivos.

Es por ello por lo que desde tiempos inmemoriales el ser humano descubrió un camino de auto indagación, descubrimiento de sí mismo y de Realización del Ser más intimo para liberarse de los conflictos que crea la incoherencia en la experiencia de las circunstancias de la vida.

Podemos conocer, a nivel superficial algo sobre nuestra identidad. Podemos creer que sabemos quienes somos, pero si observamos un iceberg en la superficie fuera del mar observaremos una pequeña proporción del total del hielo que la compone por lo que tendremos que sumergirnos en la profundidad del océano para encontrar y conocer el total del iceberg observado.

La meditación es el camino que nos lleva a sumergirnos en el océano de nuestra psiquis para descubrir lo conocido y desconocido en nosotros y desde un estado de consciencia coherente coger el timón de nuestra vida.

Todo proceso de sabiduría pasa por un periodo de reflexión y profunda meditación. Creo que la Ciencia del Yoga es el sistema más antiguo sobre la tierra en crear mapas de caminos para recorrer las profundidades del ser humano. Se enseña en esta que se necesitan unos pasos precisos para llegar a la meditación. Los primeros pasos serán la observación de la propia vida interior seguida de un equilibrio en la interacción con los demás seres. Se buscará una postura (asana) cómoda que nos permita estar centrados durante toda la sesión de práctica. 

En Oriente, normalmente será sentado en postura de loto, piernas cruzadas sentado en el suelo. Paso seguido pondremos atención a lo importante que es recibir el aire de la vida inhalando y exhalando sin esfuerzo creando un equilibrio respiratorio (pranayama). Suavemente se centra la atención (dharana) y se van recogiendo los cinco sentidos hacia el interior (pratyahara). Manteniéndonos en este equilibrio llegamos al estado meditativo (Dhyana) en el cual realizamos un contacto íntimo con nuestro Supraconsciente, nuestro verdadero Ser. Cada vez que nos sumergimos en el océano profundo del Ser interior lo hacemos con menos esfuerzo y de allí, desde el fondo, surgen suavemente los mensajes de la sabiduría que nos ayuda a experimentar la vida de forma más significativa y feliz. Persistiendo en la práctica meditativa llegaremos a la liberación de la dualidad de pensamientos y conflictos mentales y emocionales alcanzando la experiencia del éxtasis en el gozo de la consciencia.

Se aconseja antes de iniciar la sesión de meditación que el cuerpo resuelva sus tensiones musculares y nerviosas por lo que se inventó un sistema de yoga corporal (hatha yoga) hoy convertido en simple gimnasia carente del contenido filosófico y espiritual que le pertenece.  Los estiramientos serán de gran ayuda y así después podremos sentar nuestro cuerpo. Hay practicas de meditación caminando que nos ayudan a tener la Atención Plena (Mindfulness) sobre cada movimiento de nuestro cuerpo y mente.

No se puede aprender a meditar a través de la lectura de manuales de meditación sin tener experiencia personal. El maestro Paramahansa Yogananda decía : “más vale una hora de meditación que siete horas de lectura”. 

Hoy día tenemos tanta información que es difícil descubrir cual es genuina. Demos una oportunidad a nuestra voz interior, nuestra intuición para que nos diga cual es la más adecuada para nuestra naturaleza particular.

Desde hace muchos años tenemos regularmente un grupo de Meditación y Mindfulness de forma presencial. Debido a los tiempos que corren lo tenemos que hacer online y los resultados son los mismos. Somos energía y no hay distancia para sentirse en la conexión con la Red Infinita de la Meditación. Así que animamos a quienes quieran experimentar este maravilloso caminos con  nosotros que se pongan en contacto para compartir más información. Muchas gracias por leer.

Jos Gayá