Mi encuentro con Reiki

Después de muchos años de búsqueda y experimentación en múltiples sistemas para el despertar de la conciencia llegó a mi una información, que en aquel momento no percibí lo valiosa que se convertiría en mi vida. En aquel momento atravesaba una crisis personal con las emociones alteradas, tensión corporal y me sentía existencialmente perdido. Ojeando uno de los periódicos locales fui a leer la sección de bienestar en el que encontré un anuncio que ponía algo asi:” Se dan sesiones de Reiki e iniciaciones”. Llamé al número y me contestó un joven. En aquel momento yo no sabía muy bien que era Reiki. El joven me explicó un poquito más: “se trata de un método japonés para mejorar el cuerpo y la mente mediante el contacto de las manos del terapeuta con el cuerpo del paciente”. Y me preguntó: “¿Qué prefieres una sesión o la iniciación de primer nivel? Le pregunté desde mi ignorancia del tema: ¿Qué diferencia hay? El me contestó” Una sesión te ayuda a relajarte profundamente, a equilibrar tus energías de cuerpo y mente y la iniciación es para que puedes darte Reiki siempre que quieras a ti y a los demás”. Le dije: “Entonces voy a tomar la iniciación”.

A partir de allí mi camino empezó a desplegarse con armonía y mi cuerpo equilibrarse de nuevo.

Después de un año sentí el deseo de ir hacia delante y tomar el siguiente seminario, pero al buscar al joven que había conocido no lo encontré. Una persona conocida de reveló como profesor (en occidente se usa la palabra “maestro” pero no es la adecuada para la persona que enseña hasta que no ha logrado un gran dominio de un arte o de una ciencia. Maestro). Fue esta persona que me inició a mi en el segundo nivel. Sentí que esta persona no estaba preparada adecuadamente para enseñar. Al seguir buscando encontré a una señora que sería la que me daría todos los cursos de formación hasta convertirme en Profesor del que ahora conocemos como Reiki Occidental (en la parte de la historia de Reiki especificamos las diferencias del Reiki japonés y del occidental).

Siempre sentí que en las enseñanzas que recibía faltaba algo esencial. Lo sentía en mi interior. Sentía que no estaban completas por lo que seguí buscando en otras líneas de Reiki y sistemas de sanación a través de las manos: Reiki Karuna, Reiki céltico, Jin kei do, reiki egipcio, Reido Reiki japonés de Fuminori Aoki, Magnified healing, Manos que curan de Barbara Brennan ,…

Después de todo este recorrido decidí crear una síntesis de todo lo aprendido escribiendo un tratado de Reiki Profesional que sería la base para los manuales que entregaría en los cursos de nuestra Escuela de Reiki Amatista.

Mi encuentro con Jikiden Reiki

Una buena alumna de profesorado de Reiki occidental me habló de un libro que sería importante que yo leiera. Se trataba del libro “Esto es Reiki” de Frank Arjava Petter, reconocido y prolífico autor del tema. Este libro explicaba con detalle y profundidad como ningún otro libro lo había hecho sobre los orígenes de Reiki y su fundador, Mikao Usui, sobre el que casi nadie había investigado sobre su biografía hasta el momento.

En este libro supe que existía una familia en Kioto, Japón, que todavía practicaban en la forma que su maestro Hayashi, alumno de Usui sensei, les había enseñado. Estaba decidido a ir a Japón para aprender Reiki de esta fuente original y cual fue mi sorpresa que supe que Tadao Yamaguchi sensei vendría a Barcelona, España, a dar sus seminarios de formación en lo que el llamaría Jikiden Reiki. Más fácil no lo podría tener. Japón había venido a mí!

Jikiden Reiki significa la enseñanza de Reiki de transmisión directa, sin cambiar nada desde la fuente inicial que fue Usui sensei.

En aquel momento, durante las clases, me di cuenta de que no tenía nada que ver con lo que yo había aprendido como “reiki”. Ni las enseñanzas teóricas, ni las explicaciones de cómo trabajar una sesión. Nada se parecía. Se me ocurre que lo que ocurrió en occidente con Reiki es lo mismo del juego del teléfono roto: por aquí digo…… y por aquí me dicen. El resultado era totalmente diferente del inicia l.

Me dediqué a la practica con profundidad y vi mayores resultados y evidencias de que no era lo mismo. Si bien usaba el mismo nombre no era ni siquiera la misma sensación de energía. Pero ahora con Jikiden Reiki estaba seguro de que era el verdadero método que experimentaba una gran tranquilidad y fe en los resultados de los tratamientos.

Seguí los consejos de los maestros zen que dicen:” si en tu camino encuentras una bifurcación tómala”. En aquel momento sentí que debía aparcar los anteriores conocimientos.

Durante dos años estuve realizando la formación para llegar a ser profesor, shihan, supervisado por el Insittuto Jikiden Reiki de Japón y mi maestro Tadao Yamaguchi.

Mi experiencia en Jikiden Reiki

Después de muchos años de práctica me doy cuenta que mis manos se han sensibilizado a niveles de impecabilidad para percibir rápidamente el lugar en el cuerpo donde se necesita aplicar reiki y liberar aquella dolencia. La sensibilidad del tacto de las manos me informa de lo que está sucediendo en el cuerpo del receptor y cuanto tiempo mis manos tienen que estar en aquel lugar.

Cada sesión de Reiki se convierte en una meditacón en la que desconecto de mi parte personal para fluir con la corriente Reiki.

Usui sensei tenía el objetivo de alcanzar el Anji Ryu mei, que significa estar en paz profunda en la vida. Ahora me doy cuenta de que esto es posible lograrlo con la práctica diaria de este método.

Reiki es mucho más de lo que las definiciones dicen. Reiki es energía del espíritu, de la consciencia, de recordar la naturaleza original pura de la vida que yace en nosotros.

Si buscais comprensión de la vida, alejaros del pensamiento dualista, de los conflictos emocionales y mentales, si quereis vivir con mayor profundidad, la práctica constante y diaria os la va a dar.